No vamos a hacer aquí un
análisis del sector, ni de cómo ha llegado hasta donde está, ni de si
históricamente se ha apostado por un tipo de modelo de desarrollo que ha podido
hipotecar algunos de los recursos de los que disponía. Vamos a intentar, más
bien, responder a los retos de futuro
del sector desde el punto de vista de los empresarios, cómo adaptarse mejor a las necesidades y
expectativas de los clientes, poner en valor las particularidades de cada
destino y organización destinada al turismo, y como consecuencia rentabilizar todo esto y aumentar el
gasto por turista. En concreto en este artículo nos centraremos en los
alojamientos turísticos.
La respuesta a estos
interrogantes no es una cuestión de aplicación automática,