Cuando levanta la tempestad, sale el sol.
Eso esta pasando en los mercados de crédito y de la inversión en Europa, EE UU y UK, las áreas geográficas industrializadas de referencia mundial junto con Japón, de la mano de unos tipos de interés mínimos que desincentivan el ahorro -todos estos más cercanos al 0% que al 1-, y especialmente en el mercado patrio.
El problema parece ahora que se redujo el apetito de crédito del sector privado -el sector público ha chupado deuda a espuelas durante esta crisis-, y los agentes oferentes de crédito se estan esforzando todo lo posible para emitir nuevos créditos y renovar, saneando en lo posible, sus carteras de crédito.
Crédito a las Grandes Empresa y Pymes Industriales, crédito al sector Servicios, crédito al Turismo, crédito Agrario, crédito a la compra vivienda, crédito al consumo, crédito para la construcción, obras y project finance, crédito para operaciones corporativas, y por último de nuevo crédito para el Promotor inmobiliario.
Y todo tipo de crédito o riesgo: crédito comercial, créditos de circulante, préstamos para liquidez, préstamos para inversión, confirming pago a proveedores con financiación cliente, factoring -con o sin recurso-, avales nacionales, avales internacionales, avales técnicos, avales económicos, avales financieros, descuento comercial, recibos, anticipo de créditos -cuadernos-, hasta los más peregrinos contraconfirming o anticipos de fras.
Todo en pro de facilitar el traslado de los excedentes de liquidez hacia el "sistema productivo" de la mejor manera posible, o al menos intentarlo, retirando la liquidez sobrante en el sistema financiero gracias a esos grandes aliados emisores de liquidez, los bancos centrales.
Pero, por dónde discriminamos..?