Mostrando entradas con la etiqueta espíritu emprendendor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta espíritu emprendendor. Mostrar todas las entradas

martes, 15 de febrero de 2011

LA REFORMA DEL SISTEMA DE PENSIONES PÚBLICAS EN ESPAÑA.

Compartir

El gobierno de España, las centrales sindicales más representativas y la patronal han firmado un Acuerdo Económico y Social (en adelante, el Acuerdo) con la intención de reactivar la economía española y el mantenimiento de nuestro Estado del Bienestar.
El Acuerdo está integrado por el acuerdo para la a Reforma sistema de pensiones público en España (en adelante, la Reforma), el acuerdo sobre políticas activas de empleo y otras materias de índole laboral y sobre política industrial, energética y de innovación. 
La Reforma se empezará a aplicar de forma gradual durante el periodo 2013-2027. Entre otros aspectos, es de destacar las siguientes modificaciones: 
1.- Se incorpora el concepto de carrera laboral completa ante la Seguridad Social que se establece en 38 años y 6 meses cotizados. Los trabajadores con una carrera laboral completa ante la Seguridad Social podrán jubilarse a los 65 años cobrando el 100% de la base de cotización. El resto de los trabajadores podrán jubilarse a los 67 (ex 65) años y cobrarán el 100% de la base de cotización con 37 años cotizados. Ahora bien, el paso de 65 a 67 años se aplicará durante el 2013-2027 a un ritmo anual de 1 mes más por año durante el periodo 2013-2018 y a dos meses más por año durante el periodo 2019-2027. La edad de jubilación anticipada será de 63 años (ex 61) y en época de crisis de 61 años. Para ello se habrá de cotizar un mínimo de 33 años. Se mantiene la jubilación parcial a partir de los 61 años. Desaparece la jubilación especial a los 64 años.
2.- El periodo de años cotizados para el cálculo de la base de cotización será de los últimos 25 (ex 15) años cotizados para el año 2022. Durante el periodo 2013-2022

jueves, 16 de septiembre de 2010

EL MAL LLAMADO MERCADO LABORAL ESPAÑOL

Compartir
Digo mal llamado "mercado laboral" porque para que haya mercado tiene que haber oferta y demanda de un bien o servicio.


En España faltan empresas y seguirán faltando porque no se fomenta el espíritu emprendedor como medio de vida y como contribución al crecimiento económico.


Al mismo tiempo, millones de personas demandan un empleo, porque éste será su principal fuente de ingresos (tanto en el presente como en el futuro). Para optar a este puesto de trabajo, han realizado un esfuerzo inversor en una determinada formación durante la primera cuarta parte de su vida. El empleo significa, además de un sueldo, un horario, unas vacaciones, el cobro de unos trienios, el seguro de paro y de formación...,lo cual les dará estabilidad económica.


Sin embargo, la oferta de empleo es prácticamente inexistente. En primer lugar porque, como ya hemos comentado, faltan empresas. En segundo lugar, porque las empresas que hay (tradicionalmente empleadores) han optado por recurrir a otro tipo de contratos. Durante los últimos quince años las empresas ofrecen un contrato por obra o servicio, un contrato mercantil, un contrato de autónomo o un contrato de autónomo económicamente dependiente, o simplemente nada.



Es decir, se demanda lo que no se ofrece y se ofrece lo que no se demanda. Así es imposible lograr una cantidad y un precio de equilibrio. En consecuencia, la tasa de paro en España es siempre superior a la de paises de nuestro entorno. Actualmente representa el 2% de la tasa de paro mundial.



Durante los últimos treinta años los sucesivos gobiernos españoles se han esforzado por solucionar este desequilibrio y en mitigar sus efectos más inmediatos, como es la reducción del consumo de bienes y servicios (que a su vez genera más desempleo), déficit público, etc.. Con este fín, han reformado la normativa laboral en varias ocasiones, siempre intentando fomentar la contratación de trabajadores por medio del abaratamiento de la futura rescisión del contrato laboral. Estas medidas deberían haberse complementado con otras, incluso educativas, a través de las cuales se potencie la creación de empresas, ya que la falta de empleadores es el verdadero problema.



Pero nuestros gobernantes, sus asesores y los miembros del parlamento, no tienen la necesidad de buscar un empleo ni de contratar los servicios de nadie para que su empresa funcione. Y en consecuencia, no conocen el problema. Si no conocen el problema, es muy difícil solucionarlo.